Experiencia con los E-Books

20.05.2013 16:51

Este último año, han surgido varias startups con planes para cambiar la manera como descubrimos, compartimos y consumimos los libros electrónicos o e-books. Algunas se han centrado en hacerlos más interactivos, mientras que otras intentan construir y mejorar las experiencias en torno a ellos.

Todos estos esfuerzos no tienen porqué acabar atrayendo a los lectores, pero esperan proveerlos con más opciones y de paso inspirar a los grandes en el espacio de la innovación. Con todo esto en mente, hoy os presentamos algunas de las startups más interesantes del momento en el campo de los e-books.

Oyster

Oyster ha sido catalogada como el Netflix de los libros electrónicos. Han conseguido una ronda de financiación inicial de 3 millones de dólares para construir una app para iPhone que ofrecerá una suscripción para e-books.

El objetivo es facilitar el acceso a un número ilimitado de libros, cuidadosamente seleccionados, pagando una cuota mensual para que la gente pueda centrarse en los e-books que les gustaría leer en vez de pensar en los e-books que les gustaría comprar.

“Hoy, comprar libros se centra en las transacciones y no meramente en encontrar libros buenos”, dicen los fundadores de esta startup en una entrada de blog anunciando el servicio en octubre. “Actualmente, la gente compra libros online de la misma manera que compra lámparas, licuadoras o cuchillos de cocina. El proceso de encontrar tu próximo libro es muy diferente a la compra de un cuchillo, y tiene que tratarse a partir de esta diferenciación.”

Como con la mayoría proyectos, el problema está en los detalles. Oyster aún no ha revelado las tarifas y precios o con que editores se asociará, pero si pueden ofrecer un número suficiente de  títulos decentes a un precio que no sea prohibitivo, la aplicación podría despegar durante este año 2013.

Ownshelf

Ownshelf quiere ser tu Dropbox para libros. El sitio web, que se lanzó a principios del mes pasado, ofrece a los usuarios una forma sencilla de almacenar y compartir los libros electrónicos en la nube, creando así una biblioteca digital. Los lectores pueden navegar y sacar libros de las bibliotecas digitales de sus amigos a través de este servicio. El objetivo no es crear un servicio ilegal para compartir e-books, de hecho, en los términos de servicio de Ownshelf se indica de forma específica a los usuarios, que sólo suban libros del dominio público, si no más bien seguir el ejemplo de cómo la gente  descubre los libros impresos tradicionalmente.

“Ya no vemos lo que la gente lee porque ya no está apilado en su mesa de café, en las estanterías o en su mesita de noche”, comentaba en una entrevista anterior Rick Marazzani, el fundador de Ownshelf, “Nuestra meta es reemplazar eso con algo virtual, donde se puedan conseguir recomendaciones y decir ‘Ei, pruébalo, leelo”.

Game of Books

Si Oyster es un Netflix para los libros electrónicos,  Game of Books es un Foursquare para los e-books. El proyecto trata de gamificar la experiencia de lectura, tanto de libros convencionales como e-books, permitiendo que los lectores ganen puntos e insignias por lo que lean.  El proyecto, que logró recaudar más de 100.000 dólares a principios del mes pasado en Kickstarter, fue iniciado por Aaron Stanton, quien previamente lanzó BookLamp, un motor de recomendación de libros.

Una demostración del proyecto ya está disponible en la página web y ahora el equipo empezará a permitir feedbacks y acabará de ajustar el producto. El plan es lanzar aplicaciones para iPhone y Android durante este año que permita a los lectores escanear  físicamente los códigos de barras de los libros.

Stanton dijo a Mashable que espera integrar el juego más entre los lectores de e-books, para que los premios se ganen automáticamente cuando el dispositivo confirme que se ha leído una parte de la obra. Todo esto dependerá más de la voluntad de empresas como Kobo y Amazon para asociarse.

Coliloquy

Coliloquy hace que los libros digitales sean más interactivos, dando al lector una opinión sobre cómo se desarrolla la trama. Esta startup, que se lanzó a principios del 2012, ofrece a los escritores una plataforma para crear “aplicaciones activas” en vez de e-books estáticos. Los autores pueden hacer sondeos entre los lectores sobre historias potenciales y personalizar contenido para su audiencia. De esta manera, los autores aumentan la participación de sus lectores.

“Con la imprenta, los libros se diseñaron para no personalizarse” comenta Lisa Rutherforf, co-fundadora de Coliloquy, en una entrevista anterior. “Ahora los e-readers nos dan una manera de reinventar las formas de narración y la narrativa en sí misma.” Por ahora, el equipo se ha centrado en un grupo de géneros de libros muy selecto, incluyendo historias de amor y aventuras.

Small Demons

Small Demons es el sitio web que cualquier lector ha soñado en algún momento. La página, que dejó de ser beta a principios del año pasado, ofrece una base de datos detallada de los personajes, lugares y objetos mencionados en miles de libros.

Así, por ejemplo, puedes hacer una búsqueda de “Millennium: los hombres que no amaban a las mujeres” y el sitio web te sacará un mapa con todos los lugares mencionados en el libro, así como una lista de todas las canciones, los gadgets y los alimentos que aparecen a lo largo de sus páginas. Pero eso no es todo. Puedes clicar en una de las canciones mencionadas y ver todas las obras en las que también aparece. De esta manera, puedes escuchar las canciones y visitar los lugares que aparecen en tus libros favoritos.

¿Conoces alguna startup en nuestro país que esté siguiendo un rumbo parecido?

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